Día de las Madres

“Tan grande es una Madre, que hasta Dios quiso tener una”

Hoy empiezo este día de manera diferente, poco nostálgica ya que es el primer día de las Madres que paso sin mi mamá aquí en la tierra; lo que me hizo recordar todas las cosas que viví con ella y el ejemplo de maternidad que deja en mi.

Me vino el recuerdo de su último día de las Madres, por diversas cuestiones mis hermanas no pudieron acompañarla (vivíamos en ciudades diferentes) pero un par de días antes decidí llegarle “de sorpresa” ya que ella creía que iba a pasar el día solo con mi papá. Cuando llegué y vi que habían ido por mí los dos a la estación de autobuses se me salieron las lágrimas, y eso que no me considero tan sensible, pero la situación que vivíamos en ese momento (la enfermedad de mi mamá) me hizo sentirme tan agradecida de poder pasar el día con ella. Ese día fuimos a cenar y el resto del fin de semana fue algo normal, como cuando estaba estudiando y venía a visitar a mis papás; recordar esta historia me lleva a compartirles lo siguiente:

Hay que aprovechar el tiempo con nuestras mamás SIEMPRE y no únicamente en un día “especial”; eso creo que sí lo cumplí con mi mamá, ya que considero que todos los momentos que viví con ella los disfruté al máximo.

También me llevó a pensar en que, a pesar de que ya no está presente aquí en la tierra, goza ya de la presencia de Dios y su ejemplo vive más que nunca, cuando veo a mi hermana convertida en madre, el cariño y paciencia que tiene a su hijo me recuerda el cariño y la paciencia que tuvo mi mamá con nosotras, sus cuatro hijas.

Recuerdo en este día también a mis dos abuelas, mi abi Tina (Cristina) y mi nona Queta; dos grandes mujeres que dejaron un gran legado a través de sus hijos, nietos y bisnietos. Pienso también en todas mis tías que muchas veces nos cuidaron junto con sus hijos, y que también nos han servido de ejemplo dando regaños cuando es necesario pero que de igual manera nos han escuchado y amado como solo las Madres saben: María, Cristina, Carmen, Daniella, Marissa e Isis.

¡Felicidades a todas las madres! Gracias por su ejemplo de amor y generosidad para con todos nosotros. Dios sabe lo grandiosas que son las madres, que no quiso dejarnos desamparados cuando partió abriendo las puertas de la eternidad, y dejó como nuestra a su Madre, la Virgen María. Acudamos a ella cuando sintamos necesidad de ser confortados por Nuestra Madre.

Creo que este post es un poco más personal de lo que normalmente publicaré acá, pero pienso que es un buen momento para agradecer a todas las mujeres que tengo en mi vida. Deseo que Dios las siga bendiciendo. ¡Las quiero!

«Una mujer por su propia naturaleza, está llamada a ser madre y, es así para todas las mujeres, ya sea casada o soltera, está llamada a ser una madre biológica, psicológica o espiritual»- Alice von Hildebrand

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